La Cuaresma.
La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo.
La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios.
¿Que estamos practicando?
En este tiempo de cuaresma todos los salones tienen una cruz pegada a la pared, se divide en cuatro partes:
Oración: como una unidad de comunicación que posee sentido completo, independencia sintáctica y termina en pausa o punto. En las mañanas rezamos por cualquier situación, así sea del país, salud de alguien, entre otros.
Limosna: Son las primicias para ayudar al necesitado hay mucha gente que no tienen comida o que le cortan la luz hay mucha razones, sacrificamos algo para dar a los demás.
Ayuno: El ayuno es simplemente la abstención voluntaria de ingerir alimentos. Son varios los motivos del ayuno voluntario. Algunos ayunan para mejorar su salud. Dicen que el ayuno periódico ayuda a desintoxicar el cuerpo humano. Otros ayunan para complacer a sus dioses paganos. Otros ayunan como una disciplina de la vida cristiana. Esto último es lo que nos interesa y nos vamos a centrar en esto.
Reflexión: En la mayoría de las ocasiones las reflexiones nos sirven como meditación ante aquella situación que parecía un problema insalvable, nos hacen más conscientes de que las cosas además de ser como son también dependen de cómo las vivimos.